martes, 15 de mayo de 2007

EL AVE QUE SOBREVUELA A LOS JyASP

Te propongo un reto: junta en una coctelera los siguientes tres ingredientes: una ciudad en pleno crecimiento, cercana a la capital del país y que en pocos meses estará aún más próxima debido a la llegada de un medio de transporte capaz de recorrer casi 500 kilómetros en poco más de dos horas; un grupo numeroso de jóvenes autosuficientes y el deseo de conseguir la emancipación. La mezcla de estos tres elementos tan dispares da como resultado un problema de lo más común en los últimos años: la dificultad que tiene la gente joven para volar del nido materno y adquirir su propia vivienda.

Seguro que si eres joven y tienes una edad comprendida entre los 20 y los 35 años te suena de algo este juego/desafío. Puede que seas alguno de esos jugadores que están dentro del Casino del Mercado Inmobiliario o simplemente un aspirante a jugador que se tiene que conformar viendo cómo la bola da una y mil vueltas alrededor de la ruleta y sabe que, caiga en el número que caiga, el afortunado nunca va a ser él; no por el momento, pues se tendrá que conformar con ser un espectador más.

Quizá, si hubieses nacido una década antes, ahora serías uno de los miembros veteranos de la Generación JASP de los 90: aquellos chicos jóvenes, aunque sobradamente preparados. Pero no. Aquella oleada de triunfadores se ha visto reemplazada en los últimos años por nuevas generaciones de jóvenes acostumbrados a las zancadillas de la vida: está la Generación mil-eurista, la de los eternos becarios, la de los “busco-pero no encuentro” y la remodelada generación JASP, convertida ahora en JyASP: Jóvenes y, Además, Sin Piso.

Si actualmente los pisos se han convertido casi en artículos de lujo al alcance sólo de aquéllos que superan con creces la barrera de los mileuristas, la llegada del AVE a la capital del Pisuerga hará que sólo unos pocos jóvenes privilegiados (porque para la gente mayor éste es un reto superado) puedan adquirir su propio piso nuevo en la ciudad en la que quieren empezar a dar sus primeros pasos como adultos.

Este peculiar pájaro que vuela a velocidades insospechadas por encima de un mar de raíles traerá muchas ventajas a los vallisoletanos, pero también algún que otro inconveniente. Y es que, ¿quién dijo que vivir fuera fácil?

En pocos meses, a un ciudadano de Valladolid le llevará menos tiempo desplazarse desde su ciudad hasta la capital de España que atravesar a pie toda la ciudad. Una gran ventaja para aquellas personas que por motivos de negocios, trabajo o estudios necesitan este servicio, que puede convertirse en un inconveniente a tener en cuenta para otros ciudadanos cuya máxima pretensión actual es adquirir su propia vivienda. Y es que una de las malas consecuencias que traerá a Valladolid el AVE tan rápido como llegue (e incluso antes de su llegada, porque las nuevas tecnologías se adelantan hasta en los efectos) es el encarecimiento del coste de las viviendas.

Según un informe del Observatorio Joven de la Vivienda, los jóvenes españoles destinaron durante el segundo trimestre del 2006 el 64,3% del sueldo a la compra de vivienda libre, 3,5 puntos más que el trimestre anterior. Esto significa que con el 35,7% restante de lo que ganan tienen que hacer frente a gastos tan esenciales como alimentación, agua, luz, gas y algo muy importante: disfrutar de su juventud. ¿De verdad que alguien dijo que vivir era fácil?

Me voy a permitir la licencia de darte un consejo, ¿Me dejas? Aprovecha que las palomas y otros pájaros menores siguen poblando nuestro cielo, porque cuando por suelo vallisoletano llegue el Super AVE, lo de irse a vivir solos será cosa de unos pocos.

2 comentarios:

Laura dijo...

Muy buen artículo se me ocurre que podría ir ilustrado con un montaje con un AVE, una explosión y unos edificios de fondo. Un beso chata

Melpómene dijo...

Why?